-Una mirada, cuando se entrelaza con otra mirada, gana su poder, se sabe lo que piensa su cabeza, no lo quites, sabes que le gustas, no dejes de darle vueltas al tema, cree en ti...
-Basta ya! (silencio absoluto) -gritó una voz muy familiar.
-Creo que... Soy valiente.
-En serio? Cobarde, más que cobarde.
-Que? No entiendo lo que me dices.
-Claro. Yo solo soy una voz interior. Tu conciencia.
-Que?
Allí desperte. Quien sabe, ¿era un sueño? Vale. Quizás soy un poco tonta, me lo creo todo. Hoy, tengo que ir a un nuevo instituto de niños pijos. Dicen que 1 de cada 10 niñas es amigable. Ay madre, ¿que va a ser de mi?...
*2 AÑOS DESPUÉS...*
-Hola Raúl...
-Ah, hola... Ehm...
-Esther?
-Eso! Esther! Hola! Que tal vas?
-Bien... O eso creo...
-Vamos ya, Lucía, Carmen y María te han metido en problemas, no?
-Si. Me han acusado de haberle enganchado un papel a la profesora de inglés que ponia 'Pegame una patada, pringado/a'.
-Uf... Como te pillen...
Yo siempre lo miro con ojitos tiernos... Como un osito de peluche... (suspiré amorosamente...)
FIN DEL CAPITULO 1.
No hay comentarios:
Publicar un comentario